Pocas veces vengo por aquí para exaltar a una serie tras haber visto únicamente cuatro capítulos. También es verdad que no recuerdo cuando fue la última vez que un estreno, conseguía entusiasmarme de esta manera en tan poco tiempo.
‘True Detective’ lo ha conseguido. Hasta el punto de hacer que un parón de dos semanas me parezca una eternidad. Es
LO MÁS. Desde su arranque, semana a semana, no hace más que subir el listón que tan arriba puso con su fantástica
presentación de credenciales. El último episodio emitido, el 1x04 “Who Goes There”, directamente entra en la categoría
BRUTALITY. Apuntado esto, hoy no vengo a ponerme a analizar las virtudes de la serie, sino a hablar de sus hazañas revolucionarias. Sí, esta última frase tiene las mismas dosis de pedantería que cualquiera de las que sale por el piquito del Detective Rust "Tax Man" Cohle.
No pinches en el vídeo si no has visto el final del 1x04 “Who Goes There”. ¡Atención Spoilers!
Comienzo por la última hazaña. Esa de la que está hablando todo el mundo. ¿Alguién recuerda un plano secuencia en una serie de televisión? Antes de que alguien me suelte un merecido
"Easy Motherfucker",
la que desde ya es la coletilla del año,
en este fantástico artículo de Adri en Vaya Tele se acuerdan de unos cuantos casos, pero sobre todo, se analizan las razones por las que las series no suelen emplear este recurso tan cinematográfico. Por eso mismo, replanteo mi pregunta. ¿Alguien recuerda un plano secuencia de seis minutos en una serie de televisión? Lo dicho,
BRUTALITY. Esta no es la única hazaña lograda por ‘True Detective’, o por lo menos, no es la más significativa, ni en la que me quiero centrar aquí. Antes de nada, también recomiendo leer este
artículo de Forbes sobre cómo la serie cambiará la forma en la que vemos la televisión, en una clara alusión a que es una propuesta perfecta para sumarse al club del
binge watching (el concepto que viene a definir lo que toda la vida se ha conocido como "pegarse un maratón"), muy de moda desde la entrada de Netflix en el mercado de la producción de contenidos originales. Personalmente, hubiera titulado el artículo de otra manera, ya que en realidad, el texto se centra en lo revolucionario que hay detrás de esta serie. Toca centrarse en los pioneros roles del creador, Nic Pizzolatto, y del director, Cary Fukunaga.
Pizzolatto, un escritor sin apenas experiencia televisiva (
como ya comenté), escribió la serie durante el verano de 2012 en Van Nuys (California). Le llevó de dos y medio a tres meses escribir sus 550 páginas. Durante el proceso llenó la habitación (un garaje reconvertido) con post-its escritos con letra pequeña. Precisamente esta es la razón (con aires de excusa) por la que descartó habilitar una “writer’s room”, ya que se veía incapaz de explicar a nadie que era lo que había estado haciendo. En otras palabras, los ocho guiones de la primera temporada de 'True Detective' llevan su firma. Toda una hazaña que nadie antes había ejecutado en televisión. Siguiendo con las curiosidades en torno al proceso de trabajo del creador, tras volver a ver el recomendable “
making of” que lanzó HBO antes del estreno, me llamó la atención que comentara que escribió los últimos seis guiones después de que ambos actores (McConaughey y Harrelson) fueran atados para el proyecto y que reescribió los dos primeros para que encajaran mejor con sus voces. Además, bien merece la pena destacar que participó activamente en el rodaje, algo que no es nada habitual en la figura del productor ejecutivo televisivo, a los que el trabajo diario les impide pegarse ese lujo. Por eso no me extraña que el propio Pizzolatto se marcara un cameo en el 1x04, interpretando al camarero del bar de stripteases.
Cuando le preguntaron a Matthew McConaughey sobres las razones por las que había aceptado enrolarse en un proyecto para televisión, comentó que a él lo que le importan son las buenas historias y los grandes personajes, y ‘True Detective’ cumplía con ambos requisitos. No le importaba si en vez de una película de dos horas lo era de ocho. En la línea de ‘Boardwalk Empire’, desde luego que estamos ante una propuesta que pretende hacer justicia al dicho popular que reza que en televisión es donde se encuentra el mejor cine de la actualidad. Así, conecto con la siguiente hazaña: el estar dirigida en su totalidad por el mismo director, Cary Fukunaga. Uno sin ninguna experiencia en televisión y al que se le conocía por su adaptación de Jane Eyre de 2011. O eso se dice, porque sinceramente no tenía ni idea de quién era. Hasta ahora, claro. En el mundo del cine, el director es el máximo responsable, de ahí que se le acredite siempre como el autor de la cinta. En televisión, la figura del director juega un papel bastante diferente. Por eso, a lo largo de la temporada de cualquier serie, para ajustarse a los calendarios de producción, se contratan diferentes directores para que se pongan detrás de las cámaras. En Forbes utilizan a ‘Breaking Bad’ como ejemplo, apuntando que tuvo a 25 directores diferentes durante sus 62 capítulos, siendo sólo tres, Michelle McLaren, Adam Bernstein y el propio Vince Gilligan, los únicos en dirigir un máximo de cinco capítulos.

‘True Detective’ tiene sólo dos autores (no me voy a poner a repasar a todo el equipo de producción, dirección de arte y demás, por mucho que merezca la pena resaltar su trabajo), uno a la pluma y otro a las cámaras. La serie está hecha a medida de la visión de tanto Pizzolatto como Fukunaga, siendo petición expresa del segundo, el que se rodara en 35 milímetros y no en digital. De ahí su look tan cinematográfico y que tan bien le viene visualmente a la historia. Muchas son las razones que han permitido a los responsables de ‘True Detective’ trabajar en televisión en unas condiciones más propias del mundo del cine. Los sietes intentos que Fukunaga necesitó para rodar en una toma el susodicho plano secuencia, lo dicen todo. Para empezar, emitirse en HBO, la casa por antonomasia del jabugo audiovisual. La longitud de la temporada. Tan solo ocho capítulos frente a los 12 o 13 habituales del cable. Cifra que en los últimos tiempos viene reduciéndose cada vez más hasta los 10, por cierto. Por no hablar de los 22 capítulos que por norma suelen alcanzar las producciones emitidas en las Networks. Luego está su formato en sí mismo. Como si se tratase de una miniserie, o mejor dicho, en plan antología por temporadas. Al estilo de ‘American Horror Story’, cada año contará una historia radicalmente distinta, pero en su caso, también renovará al elenco. Harrelson y McConaughey no estarán en la más que presumible segunda temporada. Aviso para despistados.
La estrategia de lanzamiento de Netflix, la función escaparate del capítulo piloto de Amazon Prime, FOX pasando de la temporada de pilotos… y ahora, el modelo de trabajo de ‘True Detective’. Los avances tecnológicos y las nuevas formas de consumo no son lo único que están revolucionando (y haciendo tambalear) los estándares tradicionales de la ficción televisiva. Nos encontramos en una fase de cambio y los que no quieran aceptarlo, no tardarán en arrepentirse. No hay nada peor que la negación y menos cuando se compite en un sector en constante evolución como es el del audiovisual.
Easy Motherfucker...