En su momento, cogí con muchas ganas ‘Studio 60 on the Sunset Strip’. Como para no hacerlo. Buenas críticas, un aluvión de recomendaciones (siendo una fija en cualquier lista sobre mejores series canceladas prematuramente) y, además, verla no me iba a ocupar demasiado tiempo dado que sólo se compone de una temporada de 22 episodios. Por si fuera poco, gira sobre una de mis temáticas favoritas: el "detrás de las cámaras" del mundillo televisivo. En su caso, trata lo que se cuece en el backstage de un late show similar a 'Saturday Night Live'. Partiendo de esta base y tras acabar maravillado con su capítulo piloto (especialmente con su impactante arranque), ni yo mismo podía creer que se me iba a hacer bola a partir del siguiente episodio. Hasta llegar al punto de bajar los brazos al alcanzar el ecuador de la temporada. Exactamente lo mismo que me sucedería unos años después con 'The Newsroom'. Como no podía tratarse de una simple casualidad, me puse a reflexionar sobre los motivos por los que abandoné estos dos títulos con la firma de Aaron Sorkin, y, por ende, acabar sin ganas de probar suerte con los otros trabajos anteriores del autor.
Con 'The Newsroom', esta vez sí, Sorkin elegía el canal apropiado para hablar y criticar cualquier asunto que le viniese en gana (política, economía, medios de comunicación, el tiempo...), al desenvolverse detrás y delante de las cámaras de un telenoticias. Esta "enmienda" fue la una de las dos razones por las que decidí volver a probar suerte con su siguiente serie. La otra era que se trataba de un drama para HBO. Al igual que con 'Studio 60', me quité el sombrero con su primer capítulo y, otra vez, lo hacía especialmente con su brillante secuencia de arranque. Sin ir más lejos, ese monólogo permitió que Jeff Daniels se hiciera con un Emmy a mejor actor. Pese al subidón inicial, desgraciadamente tardé muy poco en volver a terminar igual de desencantado que con su predecesora. Un desencanto que me llevó a convertir a 'The Newsroom' en el primer drama de HBO que abandonaba casi a las primeras de cambio. No pude con su romanticismo bobalicón o los momentos cargados de un buen rollismo anticlimático, pero nuevamente el principal obstáculo lo encontré en la gran mayoría de protagonistas. Y varias actuaciones irritanes, sobre todo las de Emily Mortimer (MacKenzie McHale) y Alison Pill (Maggie Jordan). A modo resumen, todo lo que me echó para atrás está perfectamente condensado en esta secuencia: el cierre del 1x04 a ritmo del "Fix you" de Coldplay. Pese a todo, las ganas de entrar en el juego planteado por 'The Newsroom' me llevaron a ver el quinto. En balde, claro. Simplemente, "el estilo Sorkin" no es para mí. Ya está.
Tras abandonar 'Studio 60' y 'The Newsroom', y sin llegar a los extremos de Hank Moody, no me queda más que aceptar que era público potencial, pero no soy público objetivo del Aaron Sorkin televisivo. Eso sí, me encantó su trabajo en el guion de 'La Red Social'. Remato con una nota de humor gracias a la parodia (que descubrí en Vaya Tele) sobre el estilo de Sorkin, con cameo incluido del propio autor, que se marcaron en 'Late Night with Seth Meyers':