Sólo en Estados Unidos, la segunda temporada de 'The Walking Dead' ha conseguido reunir entre 6 y 7 millones de espectadores por capítulo, lo que es una auténtica pasada para una cadena como AMC. Cuando una serie alcanza un éxito de este nivel, se corre el riesgo de estar en el punto de mira de demasiada gente, tanto para bien como para mal. Tras leer muchísimas opiniones y reflexiones, a los seguidores de TWD creo que podría clasificarlos en tres grupos: están los que la ven como un producto de segunda (incluso de tercera), los que se conforman con lo que hay, e incluso, hay más de uno que piensa que es una serie que ahora mismo está en posición de codearse con las mejores de la actualidad. Por no hablar de los lectores del cómic y, que también son espectadores de la serie, cuya opinión englobaría en un apartado aparte con respecto a los que sólo conocemos de la historia (y sus posibilidades) lo que hemos visto en estos 13 primeros capítulos. Eso sí, imagino que no deben de andar muy satisfechos con el hecho (cada vez más pronunciado) de que entre una obra y otra, sólo se vayan a compartir el título, algunos personajes y poco más.
Cuando vemos una determinada serie, todos tenemos la capacidad suficiente para fabricar una opinión propia sobre ella. Dicha opinión solemos basarla en muchos aspectos, pero a fin de cuentas, creo que se resumen en un único punto: me gusta o no me gusta. Lo que todavía no llego a entender, es qué tiene la serie de AMC para que esta regla básica no se llegue a cumplir de la misma manera con ella. Si uno opina que le gusta, le llueven palos. Si otro opina que no le gusta, le llueven palos. Quizás nos hemos acostumbrado de mala manera a alcanzar casi siempre un consenso generalizado alrededor de una determinada propuesta, pero está claro que no pasa siempre (si ésto pasara el mundo de los blogs sobre series no tendría sentido o al menos sería muchísimo más aburrido), así que no logro comprender qué está sucediendo en el caso de 'The Walking Dead'. No lo entiendo.
Si no sabes a que viene toda esta reflexiva y poco productiva parrafada sobre la división de opiniones en torno a los zombis marca AMC, aclaro que está fundamentada en el revuelo que se está montando (y sigue todavía) en las últimas semanas sobre el nivel de 'The Walking Dead'. Desde mi punto de vista, y al igual que piensan muchos otros, la serie se ha marcado una primera mitad de campaña bastante irregular, pero esto no es algo que debería sorprender, pues es exactamente lo mismo que sucedió el año pasado con sus primeros seis capítulos. Por eso mismo, entiendo y me parece lógico que exista una pronunciada división de opiniones, pero me sorprende la confrontación que se está produciendo entre los que están a su favor y los que están en contra. ¡Todo el mundo lleva la razón! El asunto ha llegado a tal punto, que al final de lo que menos se habla es de la serie en sí, algo que irónicamente es lo que está sucediendo en esta entrada. Una vez me he quedado agustico, toca revertir la situación y centrarse en lo que realmente importa.
La segunda temporada de ‘The Walking Dead’ coge vacaciones hasta el 12 de febrero del año que viene. Hora de repasar cómo les ha ido a Rick, Shane y compañía hasta el 2x07 “Pretty Much Dead Already”. Si no llevas la serie al día, será mejor que dejes de leer ahora mismo. Hoy toca irse de excursión a la granja de la discordia. ¡Spoilers!
Para mi repaso personal de lo que llevamos de segunda temporada, de lo poco que puedo sacar provecho de los tres párrafos anteriores, es la parte en que he aprovechado para colar que me ha parecido irregular. Con los dos primeros capítulos empezó muy bien, se durmió un poco en los laureles entre el 2x03 y el 2x05, para finalmente volver a ponerse las pilas en los dos últimos. En cierto modo, la serie ha seguido un patrón casi idéntico al de su primer año, con la diferencia de que esta vez ha optado por marcharse de vacaciones dejando las cosas en un punto alto. Esos minutos finales, con las puertas de la locura abiertas de par en par, vuelven a demostrar que esta serie cuando decide hacer las cosas bien, las hace muy bien. Lástima que para disfrutar de momentos así, antes haya que lidiar con capítulos desaprovechados y un grupo de personajes que podría estar dando mucho más de sí. No soy de los critican la lentitud de la serie, pues me parece acorde con la naturaleza y las consecuencias de la historia post-apocalíptica que pretenden contarnos aquí. A mí lo que realmente me tiene mosqueado es la insustancialidad que a veces impregna todo y a todos.
No me importa tragarme 42 minutos en los que no aparezca un solo zombi y sólo se vea a los personajes relacionándose. Eso es algo que aprendí viendo series de la HBO. Claro que en casi la totalidad de esta series siempre servía para dotar a los protagonistas de ricos matices y y profundizar en sus motivaciones. En el caso de TWD estas motivaciones permiten comprender, por ejemplo, el porqué del arrebato final de Shane, la embarazosa (¡ja!) decisión que tiene que tomar Lori o la presión a la que está sometido y que no dentro de mucho acabará arrebatándole la cordura a Rick. Por desgracia, son pocas las veces y muy pocos los casos en los que está sucediendo ésto, o por lo menos yo no lo estoy apreciando de esta manera. Por no hablar de alguna decisión y reacción totalmente incomprensible, al estilo del momento "Glenn y el pozo" o cuando Rick descubre el secreto de Lori y Shane. Personajes como Andrea, T-Dog, Lori, Glenn, Maggie o Dale, no están recibiendo el mismo cuidado y atención que otros, lo que provoca que no todas las piezas encajen. Caramelitos para guionistas como Rick, Shane, Daryl o Hershel, representan el lado opuesto y acertado del retrato. En cierto modo, es lo mismo que sucede con los temas morales, éticos y filosóficos que se aquí están poniendo encima de la mesa, hay algunos en los que se está acertando a la hora de tratarlos, mientras otros tantos te dejan con la sensación de estar ante oportunidades perdidas. Por esto mismo, cuando hablo de 'The Walking Dead' me gusta decir que es una serie que siempre da una de cal y otra de arena. Para mí, es la clave de todo la polémica a su alrededor.
Es mucho lo que me gustaría comentar, por lo que voy a intentar sintetizar llevando a cabo una rondita de menciones puntuales. Shane no será el líder de la manada, pero se ha convertido en el auténtico protagonista (de la serie y de los mejores momentos), mientras que Rick ha quedado relegado a un segundo plano que le ha venido fenomenal para evolucionar con coherencia. Que Shane muera en el cómic y en la serie siga vivo, le convierte en un comodín andante. Hecho que me encanta, aunque habrá que ver cómo continúa su descenso a los infiernos. Creo que a la serie le vendría bien decidir de una vez por todas qué hacer con las escenas anteriores a la entrada de la cabecera: ¿flashbacks? ¿continuar dónde quedaron las cosas la semana pasada? Estas secuencias necesitan tener cierta coherencia narrativa para que dejen de resultarme demasiado oportunistas. ¿Recordáis al zombie asqueroso del pozo? Como gracia no estuvo mal, pero sigo sin comprender cómo esa trama pudo chuparse medio capítulo... y para nada. El momento en que descubrimos cual era el secreto de la granja (al final del 2x05), me pareció un gran cliffhanger, pero por contra, me pareció precipitado y mal plasmado en la pantalla, lo que hizo que perdiera puntos. Por último, estoy con los que dicen que la excursión en la granja no puede prorrogarse el resto de la temporada, así que espero que pronto se vuelva a coger la carretera para huir hacia adelante. De paso, así podrán subirse al viaje nuevos personajes, o lo que es lo mismo, más carnaza para zombis.
No considero a 'The Walking Dead' una de las mejores series de la actualidad (muchos al ver en sus pantallas la mosca AMC es lo que esperan y piden), pero aún así, es de las primeras opciones que veo cada lunes por la noche de entre toda la munición gastada la noche anterior (¡la gran noche de las series!) en Estados Unidos. ¿La explicación? Me lo paso bien viéndola, y como he dicho al principio del todo, creo que así resumo bastante bien mi opinión sobre ella. Me fastidia tener que conformarme de vez en cuando con diálogos insustanciales y un potencial que no termina de aprovecharse del todo, pero los capítulos no se me hacen pesados, así que algo debe estar haciéndose bien. Si encima se marca capítulos, o mejor dicho, secuencias como las de la caravana del 2x01 (seguramente la media hora más cara y mejor aprovechada de lo que llevamos de serie) o la del granero del 2x07, que se intercalan con otras tantas que también han resultado bastante efectistas como pueden ser el disparo a Carl, el sacrificio de Otis, el momento "paquete" entre Shane y Andrea o la aparición de Sophia (poniendo punto y final a esa búsqueda interminable), pues entiendo que o me estoy conformando con poco o es que quizás he quedado satisfecho. Soy consciente en todo momento de que hay materia prima para mucho más, pero es lo que hay... y es lo que toca. Lo que no puedo pretender es pedir más a una serie que tras trece capítulos y una temporada y media, ha dejado claro cómo es. En las manos de cada uno está el decidir si merece la pena seguir con 'The Walking Dead' para despotricar o entretenerse. En febrero más.
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